LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS (1337-1453)
La Guerra de los Cien Años fue un ejemplo claro de cómo,
poco a poco, los conflictos locales se generalizaron hasta convertirse en
guerras a nivel nacional. No se trató de una guerra continua, sino que más bien
consistió en varias campañas militares seguidas por largas etapas de inacción.
Los orígenes de este conflicto se remontan al siglo XI, cuando el duque
Guillermo de Normandía conquistó Inglaterra y, pese al gran poder que ganó con
ello, el rey de Francia nunca dejó de considerarlo u vasallo suyo. A mediados
del siglo XII, la poderosa familia Anjou, que poseía amplios territorios en
Francia, reemplazó a los normandos en el trono inglés. Desde entonces hubo
conflictos en ambos países por el control de los territorios ingleses en Francia (Guyena y Flandes, ricos en viñedos y textiles)
LOS PRIMEROS HECHOS
En el año 1328 murió el hijo menor de Felipe IV El Hermoso
sin dejar descendencia masculina. Como en Francia se aplicaba la Ley Sálica,
que impedía a las mujeres heredar el trono, éste pasó a manos de Felipe V,
primo del fallecido. Por otro lado, ocupaba el trono en Inglaterra otro nieto
de Felipe El Hermoso, Eduardo III, que reclamaba para sí la corona de Francia.
Este fue el inicio del Conflicto. La lucha empezó con la invasión de la región
continental de Gascuña, propiedad del rey de Inglaterra, por las tropas
francesas. Esta primera fase se caracterizó por desarrollarse en suelo francés
y las seguidas victorias inglesas. La Batalla de Crécy, de 1346, fue la primera.
En ella los ingleses, con su infantería ligera y sus arqueros, superaron a los
tradicionales caballeros franceses, con pesadas armaduras y lentas ballestas.
Lo mismo se repitió 10 años después en la batalla de Poitiers.
HACIA EL FINAL
Las siguientes décadas fueron de constantes ataque navales
franceses a las costas inglesas, hasta que a inicios del siglo XV, los ingleses
invadieron tres veces el actual territorio francés exitosamente. La invasión
más grande se dio en 1415, cuando el rey inglés Enrique V entró en
territorio francés con un gran ejército y venció a los
franceses en la batalla de Agincourt, teniendo el rey de Francia que firmar el
Tratado de Troyes. La lucha se reinició en 1428 cuando entró en escena Juana de
Arco, que liberó la ciudad de Orleans y dio un nuevo aliento a las tropas
francesas. Juana logró que el Delfín
fuera coronado como rey de Francia con el nombre de Carlos VII y
realizara diversas reformas. Desde este momento, Francia se fortaleció y la
suerte comenzó a serle favorable. Poco a poco, los franceses recuperaron
territorios y, para 1453, la única ciudad que controlaban los ingleses era
Calais. Así, la Guerra de los Cien Años acabó silenciosamente y sin firma de
tratado alguno.
CONSECUENCIAS
-
Miles de pérdidas de vidas humanas, acompañado
de una enorme devastación del territorio francés.
-
Inglaterra cae en una profunda crisis política,
fin de la dinastía Plantagenet y surge la guerra de las dos rosas.
-
Francia logra la centralización monárquica, así
como un gran nacionalismo.
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